Cerebro de pan / Dr. David Perlmutter

Para el doctor Perlmutter la comida es un modulador epigenético, es decir, puede modificar nuestro ADN para bien o para mal. Esta es una de las premisas que lo llevan a investigar sobre las consecuencias de la ingesta de trigo en su obra Cerebro de pan (Grijalbo 2016). Nuestros antepasados neolíticos consumían cantidades muy pequeñas de ese cereal, sin embargo, en la actualidad un (a) chileno (a) consume 90 kilos de pan al año y solo estamos hablando de este alimento. Por lo tanto, según el libro, acá radica el problema porque: «estamos estimulando cada vez más a nuestro organismo con ingredientes que genéticamente no está preparado para consumir» (Perlmutter 19). En consecuencia, no estaríamos condenados a nuestros genes sino que estaríamos condenados a nuestros estilos de vida.

El autor del estudio es el doctor David Perlmutter quien lleva 35 años dedicándose a las afecciones del cerebro. Los programas que diseña tienen como objetivo mejorar la función cerebral en caso de pacientes afectados por enfermedades devastadoras. Tal vez a este punto se preguntarán qué hago reseñando estos libros que no tienen que ver con literatura o ficción en general. Pienso que la mediación de la lectura va más allá de contarles sobre libros cuyos mundos posibles puedan resultar fascinantes porque, este es el asunto, actualmente veo a mi alrededor cómo nos dominan ciertos deseos por acumular bienes, panoramas, objetos, ofertas y…. comida. Hoy el problema no es la escasa cantidad de alimentos ni el acceso a estos; hoy nos enfrentamos al desconocimiento y manipulación de las industrias de alimentos, farmacéuticas y salud que son protagonistas de un círculo que solo beneficia a unos pocos. 

Volviendo al tema del libro, creo que es una obra que me gustaría compartir con ustedes y empatizo mucho con los temas relacionados con la adicción que desencadenan ciertos alimentos, cuya finalidad es enfermarnos entregándonos un placer momentáneo. El autor del libro sostiene:

La información que revelaré aquí no solo te quitará el aliento, sino que es contundente e innegable. Cambiarás tu forma de comer de inmediato y te verás a ti mismo bajo un reflector completamente distinto […] Y no solo tu salud cerebral se verá beneficiada, sino que este programa será útil si tienes cualquiera de estos padecimientos: TDAH, ansiedad, estrés crónico, migrañas, cefaleas, depresión, diabetes, epilepsia, artritis, insomnio, sobrepeso, síndrome de Tourette, problemas de memoria y trastornos cognitivos leves asociados al Alzheimer (22)

Hipócrates decía sabiamente: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”, entonces ¿Por qué no realizar pequeños cambios en nuestra alimentación que nos regalen un mañana libre de enfermedades? 

La primera parte del libro está compuesta por 6 capítulos que buscan enseñar al lector sobre inflamación, el papel del gluten, enemigos y amigos del cerebro, impacto del azúcar, entre otros temas que posiblemente intuyes, pero no sabes el real daño que generan en tu cuerpo. Me gusta esta primera parte porque se apoya en casos clínicos y estudios cuyas fuentes son reales y fundamentan bastante bien el propósito del autor. En la segunda parte del libro, el doctor dará consejos e indicaciones sobre cómo debes rehabilitar tu cerebro de pan para dar paso a la tercera parte que está compuesta por recetas que organizan un menú semanal. Debo admitir que las recetas están bastante alejadas de algunos alimentos chilenos, por lo tanto, se debe adaptar todo. Por ejemplo, yo hice mis menús de acuerdo a mi estilo de vida y trato de seguir lo que más puedo la rehabilitación de mi cerebro de pan. 

Finalmente, les debo comentar que a medida que fui leyendo el libro iba dejando de comer carbohidratos ¡Es increíble cómo tomamos decisiones sobre nuestro cuerpo sin información alguna sobre el impacto de los alimentos! Les debo confesar que me sentido mejor sin comer pan como lo hacía todos los días religiosamente. 

¿Qué les pareció la reseña? Déjenme sus comentarios, un saludo de fin de año. 

F.