Una mirada a La Ciudad de Gonzalo Millán (parte I)

“¿Cómo termina, y cuándo, el exilio?

Quizás el último de los espejismos consista

                                                                          en creer que termina con el regreso a la tierra natal”

Severo Sarduy.

Este trabajo es un capítulo de

Urrea, Fernanda. «La Ciudad: Cuatro Miradas. Retrospectiva De Santiago En La Poesía Chilena Contemporánea.» Licenciatura en Letras. Universidad Nacional Andrés Bello, 2010. Tesis.

Ercilla. Santiago : Sociedad Editora Ercilla Limitada, 1933-
(Santiago : Ed. Ercilla) v., no. 2545 (9 mayo 1984), p. 42-43

Gonzalo Millán se inserta en la generación literaria de la década del sesenta. En palabras de Javier Campos todo comienza con la publicación de Esta Rosa Negra de Oscar Hahn, en 1961, y finaliza con el golpe militar en 1973. Quienes integran esta promoción nacen entre 1935 y 1950. Como lo señala Leonidas Morales existe también otra denominación para este grupo de escritores: la generación de 1967. La denominación cronológica se explica porque en el año 67 se publican libros como: Agua Final (Hahn) y Los Enemigos (Lara). Además la generación se convoca a sí misma, en Valdivia, en un encuentro en que la poesía se somete a la visión crítica de sus propios lectores (Morales, 24). Sin embargo, hay que subrayar que en la mayoría de los sitios temáticos y antologías  se encuentra denominada como “generación del sesenta”.

La gran importancia de los grupos poéticos, revistas y universidades en esta época son los mayores medios de circulación para estos autores. Dichas reuniones serán claves en la formación de esta generación. En palabras de Leonidas Morales:

Sus miembros fundan grupos literarios entusiastas en distintos lugares del país. Cada grupo edita una revista cuyo nombre lo identifica. Ha habido tres. El primero fue Trilce, de Valdivia (Omar Lara, Federico Schopf). El segundo surgió en Concepción: Arúspice (Jaime Quezada, transitoriamente Gonzalo Millán). El último en aparecer fue el de Arica: Tebaida (Oliver Welden, Óscar Hahn) (24).

“La generación de 1967”. Formalismo y ambigüedad. Poesía chilena de los sesenta.  Santiago: Editorial Cuarto Propio, 2009.

El carácter disperso de estos grupos ayudó a la descentralización de la poesía en Chile. Santiago deja de ser un núcleo absorbente y da cabida a obras y poetas de provincia. Además, una ayuda conjunta serán las universidades chilenas. De hecho, las revistas, grupos y encuentros antes señalados tienen su origen en las casas educacionales de provincia (Morales, 25). Este punto será de suma importancia para la generación, puesto que quienes financian estas iniciativas son las mismas instituciones. Además, los poetas de esta promoción son parte de un medio universitario. Por ejemplo, Shopf era profesor de Estética Literaria en la Universidad Austral de Valdivia, Millán estudiaba Castellano en Valdivia y Óscar Hahn era profesor de Literatura Española en la sede de Arica de la Universidad de Chile (Morales, 28).   

La generación sufrió una tremenda ruptura social. Un quiebre profundo que pospone el desarrollo de una promoción. En palabras de Javier Campos: “[la dictadura militar] resquebrajaba una tan señalada continuidad poética chilena donde no se habían observado grandes quiebres desde comienzos de siglo hasta 1973” (19). Hay que destacar que este momento histórico da pie a las nuevas y radicales posturas que adoptarán, posteriormente, las generaciones venideras, la cultura interna del país y del exilio.

El golpe militar produce un vuelco, o mejor dicho, una necesidad por parte de los poetas de: “superar su fragmentación personal anterior por una universalidad más compartida” (Campos, 20).  Como señala el mismo autor la generación del 60 nunca se planteó ni asumió una perspectiva militante y tampoco iba en una búsqueda de la claridad realista-social, sino que los hechos “obligaron” este vuelco más humano y comprometido con la realidad inmediata (21).De esta manera, se manifiesta un giro social y la literatura era la mejor herramienta con la cual se podía dar cuenta del conflicto histórico que acaecía.

En cuanto al contexto socio-histórico se puede apuntar que la década del 60 es una etapa de fuertes cambios. La revolución Cubana, el movimiento hippie, las manifestaciones estudiantiles de mayo del 68 son algunas pruebas de una época de cambios radicales en el mundo y la realidad latinoamericana. En este contexto escribe el joven Millán. Su primer libro, publicado en 1968, Relación Personal lo lanzó al mundo de la poesía que no abandona hasta su muerte. Posteriormente, publica La Ciudad (1979) construcción compleja que escribe en el exilio. Le sigue Dragón que se Muerde la ColaVida (1984), Virus (1987), Claroscuro (2002) y Autorretrato de la Memoria (2005). 

En palabras de Rolando Gabrielli  La Ciudad es el proyecto más ambicioso de Gonzalo Millán. Consiste en un largo poema donde se capta y describe la atmósfera enrarecida de Chile en 1973 (2). Sin embargo, el propio Millán da cuenta de algo que no se puede pasar por alto:

¿Por qué escribió un poema tan arduo como La Ciudad?
G.M.: El poema-libro La Ciudad es «arduo» quizás como dices, porque su tema más inmediato y reconocible es el de una ciudad latinoamericana que sufre la ocupación y la represión de una despiadada dictadura militar. Pienso que hay ciertos temas de carácter límite que es necesario abordar mediante formas extremas. Me parece contradictorio e inapropiado en algunos casos responder al horror mediante formas de belleza consagrada. En estos casos el tema no requiere la ilusión estética ni sublimadora del mal. Por el contrario necesita formas abruptas y consecuentes. Yo elegí la monotonía, la fatiga, la impersonalidad, el lugar común, la sentencia llana como un módulo, la repetición maquinal de lo idéntico como procedimientos. Sobrevivir a diario durante décadas a una tiranía y al exilio no es una experiencia amena ni divertida (Juan Carlos Ramiro Quiroga).

Entrevista «LA PALABRA ES PARA MI UN ‘PHARMACON’

La extensa cita anterior da cuenta de que Millán quiere plasmar el período común que vive gran parte de Latinoamérica: la represión política y cultural. Esto también se puede extrapolar al caso del poeta que vivió el exilio en Canadá. He aquí una diferencia notable con el caso de Lihn: El Paseo Ahumada (1983). Dicho de otro modo, el poema de Millán es mucho más genérico, en cambio, Lihn se basa en un referente cultural  más específico de la realidad chilena: el famoso paseo peatonal que aún en estos días es posible recorrer.

Soledad Bianchi se pregunta por esta ciudad sin lugar. Varias pistas sugieren que puede ser Santiago porque existen varios rasgos o momentos reconocibles como, por ejemplo, el toque de queda. Sin embargo, hay otros rastros que proponen una ambigüedad:

A pesar de esas situadas menciones, un formulado anterior provoca un quiebre espacial, y así: “Toman once. / Toman mate.”   Pareciera proponerse ampliar el espacio geográfico

(Bianchi, 124)

Ambas variantes corresponden a localizaciones distintas de América del Sur, puesto que el “tomar once” es un hábito propio de Chile, en cambio, tomar mate es una costumbre realizada en Argentina, Uruguay y Paraguay (Bianchi, 124).

En cuanto al contexto de producción La Ciudad (1979) se escribe en Montreal, Canadá, durante el exilio del autor que dura 10 años aproximadamente. Sobre este punto vale la pena detenerse, y reflexionar, sobre la literatura chilena que se escribió en el exilio. Como dice Gonzalo Millán no podía ser un exilio voluntario (porque ese tipo de medidas no existían) era, más bien, un acto de “cobardía”. El mismo autor señala que no pudo soportar la situación. Naín Nómez  estudia la literatura del insilio y exilio; señala al respecto:

Las primeras manifestaciones fueron de dolor, angustia, rabia, deseos de recobrar el paraíso perdido, poemas de batalla con menor o mayor carga simbólica, dependiendo de la experiencia, la madurez o la profesionalización del poeta. Los escritores se  fijan al trauma histórico: los discursos son nostálgicos o recriminatorios, panfletarios o denunciatorios.

Nómez 117

A esto se le puede sumar el difícil proceso de vivir lejos de la patria. Como dice Millán: “en el exilio había que acomodarse a lo que resultaba y no a lo que uno deseaba” (La Época, 1997). Además, se sufre el choque de una cultura distinta, un paisaje diferente donde debió aprender a denominar todo con otro nombre. Sin embargo, el poeta es optimista. En una entrevista declara:

Mi experiencia literaria no la puedo revisar sin decir que fue una experiencia de exilio, de destierro, con sus aspectos negativos, del que está lejos de su tierra por razones obligadas, pero a pesar de eso diría que fue una experiencia riquísima en el haber descubierto, por medio del aprendizaje de otros idiomas -El inglés-, que en la propia materia prima, que es el lenguaje, las posibilidades se duplicaban

Rayentrú, 2001

En efecto, Millán aprovechó su estadía para leer a grandes autores en inglés. Además, hubo enriquecimiento académico. Obtuvo un Master of Arts en la Universidad de New Brunswick. Este tipo de formación será clave en la creación de su poesía. En Canadá se va forjando La Ciudad. En este momento comienza a escribir libros: “totalmente objetivos sobre refrigeradores, autos y electrodomésticos” (La Cultura Domingo, 52).

Bibliografía

Campos, Javier. “prólogo”, “poesía chilena: 1961- 1973”. La Joven Poesía Chilena del Período 1961-1973. Concepción: Ediciones Literatura Americana Reunida, 1987.

Foxley, Carmen. “Lo móvil, efímero y abierto: La Ciudad de Gonzalo Millán”. La Ciudad. Santiago: Cuarto Propio, 1994. 

Millán, Gonzalo. La Ciudad. Québec: Maison Culterelle Québec-Amérique Latine, 1979.

Morales, Leonidas. “La generación de 1967”. Formalismo y ambigüedad. Poesía chilena de los sesenta.  Santiago: Editorial Cuarto Propio, 2009.

Nómez, Naín. Revista Chilena de Literatura. “Exilio e insilio: representaciones políticas y sujetos escindidos en la poesía chilena de los sesenta”. Santiago: abril del 2006, número 76.

Entrevistas

LA TEORIA VIRAL DE GONZALO MILLAN: «LA PALABRA ES PARA MI UN ‘PHARMACON. 2003. Disponible en http://www.letras.mysite.com/millan1.htm

Millán, Gonzalo. Diario La Época. “Gonzalo Millán: “Chile cambió y yo también”. Santiago, 1997. [Citado el 2010/11/ 23] Disponible en <http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0045615>

Millán, Gonzalo. “La ciudad poesía de Gonzalo Millán”.Revista Rayentrú. Santiago, 2001. [Citado el 2010/11/ 23] Disponible en http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0014419

            Millán, Gonzalo. “La metáfora no me interesa en absoluto”. Revista de Libros de El Mercurio. Santiago, número 36, 1995. [Citado el 2010/11/ 23] Disponible en http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0014417

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